Consejos para mantener una actitud positiva

El tercer lunes del mes de enero se celebra el llamado Blue Monday o, lo que es lo mismo, el día más triste del año. Al  levantarnos por la mañana el despertador nos recuerda que nos encontramos ante en el primer día de la semana, por lo que una mezcla de pereza y tristeza nos invade. Si al simple hecho de ser lunes le sumamos que se trata del temido Blue Monday, es probable que cierta sensación de desánimo nos asalte y nos acompañe a lo largo de la jornada laboral.

Los orígenes del Blue Monday se remontan a 2005 cuando Cliff Arnal, profesor adjunto a la Universidad de Cardiff, colaboró con la agencia de viajes Sky Travel para averiguar qué día era el más triste del año. El objetivo era ayudar a la agencia a predecir qué día se sentían más melancólicas las personas y, por lo tanto, más predispuestas a reservar vacaciones de verano para sentirse felices e ilusionadas de nuevo.

Según el experto, la sensación de tristeza característica del Blue Monday es la suma de variables como el tiempo invernal, la escasez de luz por los días más cortos, la depresión tas las vacaciones de navidad, las deudas adquiridas a raíz de gastos navideños, el abandono de propósitos adquiridos en año nuevo e incluso el propio hecho de ser lunes. Ante estas variables, es posible que nos abrume la necesidad de hacer cosas para cambiar nuestra vida sin saber dónde encontrar la motivación para ello.

Si bien son ciertas parte de estas teorías, también lo es que cada uno de nosotros tenemos la oportunidad de decidir si queremos dejarnos llevar por este lunes triste  o  hacer de éste un nuevo día lleno de oportunidades. Comenzar la semana con mejor ánimo, con mente positiva y ganas de afrontar nuevos retos dependerá de nosotros mismos. El solo hecho de escoger ya es un paso positivo que nos aleja de este lunes y nos acerca a un nuevo lunes, a un New Monday repleto de oportunidades.

«Trabaja de manera que esperes los lunes por la mañana» Swami Parthasarathy
  • Organiza tu agenda: a nivel laboral, organiza todas las tareas a desarrollar durante la semana consiguiendo acabar los proyectos con mayor éxito y menos estrés. Tener un buen plan, cambiará tu forma de ver los lunes.

  • Busca nuevos proyectos: el lunes es un día idóneo para plantarse las pequeñas metas que quieres conseguir durante la semana, siendo el motor de tu motivación diaria. Trabajar para conseguir metas contribuye a mejorar la autodeterminación y la confianza en ti mismo a través de la consecución de objetivos.

  • Activa el botón del optimismo: agudiza tu sentido del humor y tu predisposición ante cualquier tarea que te dispongas a hacer, sobre todo los lunes. Las personas optimistas confían más en sus cualidades que las personas pesimistas, y por ello afrontan el trabajo de una manera más relajada y eficiente.

  • Enfócate en la solución: centra tu energía en la solución y en los mensajes que te generan satisfacción o alegría, en lugar de recrearte en la tristeza o lo mal que te encuentras.
  • Planifica una actividad que te ilusione: puedes hacer que los lunes sean más estimulantes si sabes que durante el día hay algo por lo que merece la pena esperar. Por ejemplo, buscar tiempo para tomar un café con un amigo, planear alguna actividad hacia el final del día, como salir a correr o ir al cine, pues aún tenemos toda la semana por delante para poder organizarnos.

  • Valora lo positivo del invierno: reconfórtate pensando que las temperaturas frías te permiten disfrutar de las chimeneas, las mantas del sofá, ver películas, los juegos de mesa, la lectura, el chocolate o las fondues. La menor cantidad de horas de sol respecto al verano nos invita al recogimiento, al cuidado y la reflexión. Como dice John Seymour en el tratado de autosuficiencia “La vida en el campo” en el apartado dedicado al invierno: «El invierno es la época de construir y reparar». Para disfrutar de las pequeñas cosas no es necesario esperar a las vacaciones.

«Empezar la semana no es difícil, depende de la actitud de cada uno»

Un cambio de perspectiva adoptando la idea que “no es lo que vivimos, sino lo que pensamos de lo que vivimos” es esencial para afrontar la rutina diaria.

Si has decido que cualquier situación es una oportunidad, recuerda que el haber intentado nuevos propósitos de cambio de hábitos y no haberlo conseguido no es un fracaso. Las recaídas forman parte del proceso. Según el Modelo Transteórico del Cambio de Prochaska,  volver a intentarlo no es volver a partir de cero, sino una nueva oportunidad de cambio que nos permite aprender de la experiencia y reconocer el progreso realizado.

Si te has propuesto realizar actividad física, comer de forma saludable, adquirir buenos hábitos de sueño o mantener una vida socialmente activa, el lunes te permite organizar toda la semana para que puedas hacerlo. Y, cuando consigas hacer todo esto, verás que poco a poco desaparecerán esas ganas de hacer algo con tu vida por el simple motivo de que ya lo estás haciendo desde el mismo momento que decidiste que este lunes sería un New Monday.

Equipo de Gestión Preventiva

Dirección de Gestión de Mutualista