La prevención del síndrome Burnout en las empresas

¿Tu empleado tiene poca iniciativa laboral, se siente agotado y su rendimiento ha disminuido? ¿Se ha convertido en una persona negativa? ¿Presenta problemas de salud como dolores de cabeza, afecciones cardíacas, gastroenteritis, problemas de sueño o acumulación de tensión en zonas como el cuello y la espalda? ¿Ha perdido interés en las tareas a realizar y se siente desmotivado profesionalmente? ¿Tiene poca resistencia ante situaciones de presión? Si alguno de los empleados de la organización ha presentado alguno de estos síntomas, puede estar experimentando el llamado “Síndrome de Burnout”.

El Burnout, también denominado síndrome del trabajador “quemado”, es un trastorno emocional provocado principalmente por el trabajo, que tiene múltiples efectos físicos, psíquicos y emocionales, además de tener graves consecuencias sobre la organización.

Las causas responden al resultado de varios factores. No solo influye la tolerancia al estrés y la frustración de la persona afectada (factores personales) sino también el ambiente laboral, el estilo de liderazgo de los superiores y las deficiencias en la definición del puesto de trabajo (factores organizacionales), además de las prisas y el frenético ritmo de vida que nos envuelve.

El insomnio, la dificultad de concentración, la actitud negativa, el incremento de la irritabilidad, la pérdida de motivación, la disminución de la autoestima, el estado permanente de nerviosismo o la falta de realización personal son algunos de los principales síntomas.

Aunque las manifestaciones afecten inicialmente en el ámbito laboral, pueden llegar a extenderse a la vida personal, familiar y social de la persona afectada, pudiendo derivar en depresión y ansiedad. En los últimos años, el Burnout se ha convertido en una de las principales causas tanto de absentismo como de “presentismo”, término que hace referencia al hecho de ir a trabajar pero no ser capaz de ser productivo en el trabajo.

Ante la creciente problemática, las empresas tienen una gran responsabilidad tanto en la prevención como en el tratamiento de las patologías asociadas al trabajo, especialmente si tenemos en cuenta que los empleados son el verdadero motor de la empresa.

La evaluación de las condiciones, factores o situaciones que propicien la aparición del Burnout, permitirá a la empresa adoptar las medidas adecuadas y facilitar las herramientas necesarias al empleado, para que  pueda realizar sus tareas de forma adecuada, evitar la sobrecarga laboral y reducir el nivel de estrés.

Detectar factores de riesgo permite apreciar situaciones vulnerables que puedan requerir un acto prevención o intervención para evitar perjuicios en la salud de los empleados, que puedan provocar no sólo costes humanos sino también económicos a nivel organizacional.

 

Las intervenciones organizacionales que contribuyen a la prevención son:

 

  1. Equilibrar las funciones y actividades: La sobrecarga constante de trabajo produce estrés y ansiedad. Cuando los empleados sienten que no pueden y que las responsabilidades se les escapan de las manos, el nivel de estrés perjudica a su salud, calidad de vida y productividad.

 

  1. Facilitar todo lo necesario para desempeñar su trabajo: Asegúrate de que los empleados cuenten con las habilidades, conocimientos, equipo y material necesario para desempeñar sus funciones. Las empresas que buscan minimizar los costes en capacitación y desarrollo de personal, así como en las inversiones en equipo y material de trabajo tienen trabajadores desmotivados, frustrados y “quemados”. Si lo haces, reforzarás su autoestima y el sentimiento de realización personal y profesional, además de facilitarle la ejecución de sus tareas diarias.

 

  1. Programas de salud integral: El objetivo es mejorar la salud integral y el bienestar personal de los trabajadores ayudándoles a mejorar sus hábitos de salud, tanto a nivel físico, mental como social. Fomentar el consumo de alimentos saludables, promover un estilo de vida activo, dentro y fuera del trabajo, y planificar la participación de los empleados en actividades deportivas, son programas que actuarán como instrumento para mejorar la salud de los trabajadores, además de aumentar su productividad y nivel de compromiso con la empresa.

 

  1. Flexibilizar los turnos y horarios de trabajo: Las empresas empiezan a observar que el horario flexible es muy importante para la creación de entornos satisfactorios en el trabajo. El teletrabajo, por ejemplo, evita el desgaste emocional y físico para los empleados que tienen que recorrer largas distancias o tienen responsabilidades familiares. Las personas que disfrutan de estas garantías están mucho más motivadas, lo que les lleva a cumplir los objetivos y a incrementar su nivel de satisfacción con el trabajo. Ofrecer a los trabajadores horarios flexibles permite el aumento de la productividad, la disminución del absentismo y “presentismo”, además de favorecer la retención del talento.

 

  1. Evaluación del estrés: No todas las personas reaccionan de la misma manera al estrés sino que existen individuos más vulnerables. Por ello, es necesario realizar una evaluación sobre los niveles de estrés que permitan detectar a aquellas personas que están en riesgo. Las personas optimistas, tolerantes y con una autoestima alta, se enfrentan mejor al estrés que las personas que reprimen sus emociones.

 

  1. Programas de ayuda psicológica: Desarrollar programas que supongan un servicio de atención psicológica a los empleados, contribuye a mejorar la salud de los mismos, dotándoles de instrumentos para gestionar el estrés de manera óptima, además de mejorar el clima laboral. Se incrementa, por lo tanto, el sentimiento de pertenencia en la empresa y dota a los empleados de destrezas que les permiten afrontar situaciones de alta exigencia y mantener relaciones interpersonales, en las que prime la asertividad, el compañerismo y el trabajo en equipo. El desarrollo de este tipo de programas han ayudado a que los problemas sean atendidos de forma inmediata, y las dudas y preocupaciones canalizadas oportuna y adecuadamente.

Es muy importante recordar que el capital más importante que tienen las organizaciones son sus empleados, por lo que retener el talentodesarrollarlo y preservar su salud física y emocional, beneficia a las empresas y fortalece su compromiso y responsabilidad con la sociedad.

Infografia-BURNOUT