Empresas con visión de futuro. Puestos seguros y saludables

Este año la Organización Internacional del Trabajo (OIT), con motivo del día 28 de abril de 2019, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, más allá de recordar cuanto se ha avanzado en esta materia, sitúa el foco de atención en el futuro de la prevención. Si bien es cierto que nuestro tejido empresarial ha evolucionado creando espacios más seguros y saludables para todos sus trabajadores, desde la publicación de la Ley de Prevención de Riesgos Laborales, también lo es la necesidad imperante de reflexionar sobre el futuro de la prevención atendiendo a la evolución que experimentan las empresas.

Actualmente, ya se atisban ciertos cambios relevantes que repercuten y afectarán al mundo laboral. Dos son los factores importantes que se observan: la introducción de nuevas tecnologías en los puestos de trabajo y el impacto de la evolución demográfica española.

La tecnología se ha implantado en casi la totalidad de los puestos de trabajo de un modo u otro impactando en las formas de organización, en cuanto a tiempos y modos de trabajar. Es un hecho que la introducción de equipos de trabajo para reducir esfuerzos físicos o la implantación del teletrabajo ha conllevado puestos de trabajo más seguros, comportando mayor bienestar para los trabajadores. No obstante, esta situación plantea el reto de  establecer una adecuada relación con la tecnología, pues de lo contrario podrían producirse situaciones que conlleven riesgos para el trabajador como por ejemplo la constante conexión digital, incluso fuera del ámbito laboral.

Otro fenómeno que no puede obviarse es el cambio demográfico que se está experimentando actualmente. Los datos europeos y españoles ponen de evidencia que la población en general, y por lo tanto también la trabajadora, envejece. Este suceso, se traducirá en un aumento, en los próximos años, de la edad media de la plantilla de las empresas.

La coyuntura de estos dos ingredientes, tecnología y envejecimiento de los trabajadores, es una realidad que acechará con fuerza a todo tipo de empresa y por ello debe abordarse en un futuro inmediato desde una visión prevencionista velando así por la seguridad y salud en el trabajo.

Ante esta situación, ¿Qué postura adoptar?

La adopción de una visión de futuro enfocada a la acción no debe ser una opción,  pues “el no hacer nada hoy, será un problema para mañana”. Para ello, es indispensable reflexionar sobre estos dos aspectos.

a) En cuanto al impacto de la tecnología debería considerarse:

  • ¿Qué alternativas se han considerado para que los trabajadores afronten las exigencias “mentales” que conllevan el uso de tecnología?
  • ¿Qué tipo de normas internas se establecen en las empresas para evitar el uso continuado de tecnología fuera de los horarios laborales?
  • ¿Qué tipo de organización de tiempos y procesos se han establecido para evitar un uso excesivo y continuado de tecnologías?

Responder a estas cuestiones, supone dar el primer paso hacia la planificación de cómo introducir la tecnología de forma adecuada, considerando el binomio trabajador versus tecnología, evitando así riesgos de tecnoestrés, tecnoadicción y/o tecnofatiga.

b) El abordaje del envejecimiento de la edad de la plantilla es otro aspecto importante a considerar. La preservación de la salud es multifactorial, y en algunas variables la empresa puede influenciar y contribuir de forma positiva. Para ello, puede reflexionarse acerca de:

  • ¿Qué postura se está adoptando como empresa saludable? ¿Qué tipo de acciones pueden implantarse para ayudar a envejecer de forma saludable lejos de patologías?
  • ¿Velamos por la salud integral de nuestros trabajadores, teniendo presente que el objetivo debería ser alargar la calidad de vida de las personas durante más tiempo para lograr cumplir años con las mejores condiciones?
  • ¿Qué beneficios me reportará contar con trabajadores maduros? ¿Hemos considerado que pueden realizar tareas de mentores para retener el talento en las empresas?
  • ¿Cómo se trata el aspecto de que actualmente existan distintas generaciones en una misma empresa? ¿Se tienen en consideración los beneficios que reporta su interacción en el trabajo que redunde en el bien de todos: empresa y trabajadores?

Distintos agentes son los implicados de forma más o menos directa, empresas, mutuas colaborados de la seguridad social, servicios de prevención, etc., y es necesario que todos adoptemos una visión de futuro afrontando con éxito estos cambios, consiguiendo así, puestos seguros y saludables.

En Egarsat, entendemos que la salud integral de los trabajadores es parte esencial de la integración de una buena cultura preventiva en las empresas. Si quieres asesoramiento en cuanto al impacto de la edad en las plantillas y la implantación de una cultura preventiva enfocada a las necesidades de los nuevos tiempos, ponte en contacto con nosotros a través de gestpreven@egarsat.es