¿Qué es la fibromialgia y cómo puede incidir en la actividad laboral?

La fibromialgia es una enfermedad crónica caracterizada por dolor musculoesquelético generalizado y de carácter permanente, cansancio y debilidad. En términos generales, puede ser considerada una anomalía en la percepción del dolor, que provoca que se sientan como dolorosos estímulos que habitualmente no lo son.

El origen de la enfermedad es hasta el momento desconocido, y puede presentarse a cualquier edad y persona, aunque mayoritariamente (en 9 de cada 10 casos) la sufren mujeres de mediana edad.

En el ámbito laboral, como en la vida privada, las personas que tienen fibromialgia pueden tener dificultad para alcanzar las cosas, para levantar los brazos por encima de la cabeza, para agacharse, levantarse y estar en una misma posición durante mucho tiempo... Por este motivo, incluso los trabajos menos exigentes físicamente pueden no ser factibles para los afectados.

Como ocupaciones de alto riesgo para las personas con fibromialgia destacan los puestos de trabajo en líneas de montaje, en peluquería, aquellas dedicadas a la conducción de autobuses, o incluso trabajar todo el día frente al ordenador o como cajero de supermercado.

Cómo facilitar la actividad laboral

  • A pesar de las dificultades para desempeñar la actividad laboral, hay una serie de pautas que pueden facilitar, a las personas afectadas, llevar a cabo sus funciones:
  • Horarios de trabajo: procurar hacer el turno de día, evitar horas extras y reducir el tiempo de desplazamiento. Optar, si es posible, por un horario flexible o por una jornada parcial.
  • Descansos: hacer descansos frecuentes durante la jornada laboral.
  • Reorganización del puesto de trabajo: disponer de las herramientas ergonómicas o muebles adecuados para optimizar la mecánica corporal.
  • Mesa de trabajo: disponer de un teclado desplegable, de barras para las muñecas y de soporte para los brazos en el puesto de trabajo.
  • Telefonía: si se necesita teléfono, garantizar que éste dispone de auriculares que eviten tener que sostenerlo.
  • Aire acondicionado: es importante asegurar que el puesto de trabajo está ubicado en un lugar sin corrientes de aire acondicionado ni de otro tipo.
  • Actividades repetitivas: evitar los movimientos repetitivos ayuda a mejorar la sintomatología.

Tratamiento de la fibromialgia

La atención a las personas que sufren fibromialgia se basa en aliviar los síntomas para permitir, de este modo, que puedan seguir desempeñándose en el día a día en los ámbitos personal, familiar y profesional, procurando que su calidad de vida se mantenga o se deteriore lo menos posible.

El tratamiento de la enfermedad se basa, además de en determinada medicación, en medidas como:

  • Recibir toda la información necesaria en relación a la fibromialgia: existen asociaciones como la Asociación Catalana de Afectados de Fibromialgia (ACAF) o la Fundación para la Fibromialgia y la Fatiga Crónica, que ofrecen información y apoyo a las personas afectadas de fibromialgia y dan a conocer la enfermedad a la sociedad mediante diferentes iniciativas para acercar su realidad al entorno.
  • Realizar ejercicio físico de forma regular: para los pacientes afectados de fibromialgia es importante evitar un estilo de vida sedentario. El ejercicio físico moderado es uno de los tratamientos no farmacológicos más recomendados, especialmente el anaeróbico, junto con el fortalecimiento muscular.
  • Llevar a cabo una alimentación equilibrada: una alimentación sana asegura el mantenimiento de un peso saludable, lo cual resulta imprescindible para mejorar la sintomatología de la enfermedad y la calidad de vida. Entre otros, se recomienda realizar cenas moderadas, y un par de horas antes de acostarse.
  • Relación con el entorno social: lo que hacemos o decimos influye en quienes nos rodean y viceversa. Es aconsejable que las personas cercanas reciban información acerca de la fibromialgia y sepan cómo pueden ayudar a quien la padece a mantener un estilo de vida lo más funcional y activo posible.

Actualmente, muchas personas con fibromialgia pueden realizar una vida normal. Para garantizar una buena calidad de vida, es importante hacer un diagnóstico temprano y aplicar el tratamiento adecuado para cada caso concreto.