¿Qué es la Generación Sandwich?

La generación sandwich lleva su nombre, precisamente, porque el individuo perteneciente a ella se encuentra en el medio de dos responsabilidades. En este aspecto, él sería el relleno de dicho sandwich y las tapas serían sus hijos y sus padres y/o suegros.

Se les llama así, entonces, a aquellos individuos que, en la actualidad, se encargan de cuidar y velar por la seguridad y manutención tanto de sus hijos, padres y/o suegros.

Existen múltiples situaciones posibles, ya que los hijos pueden ser pequeños o en edad adulta mientras cursan la universidad o buscan trabajo. Asimismo, los padres y/o suegros pueden estar a su cuidado o incluso vivir con ellos.

Generacion-Sandwich

¿Cuáles son las causas?

Envejecimiento de la población

En primer lugar, nos encontramos ante el aumento de la esperanza de vida. Los últimos datos recogidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), indican como la  esperanza de vida se sitúa en una media de 83 años, cifra que podrá alcanzar los 90 años en 2040. Un dato curioso y llamativo, a la par que esperanzador.

Las personas viven más tiempo debido a los avances en la medicina, la salud preventiva y la tecnología aplicada a la sociedad del bienestar. No solo han evolucionado los tratamientos médicos sino también el diagnóstico de enfermedades desconocidas, así como la aplicación de terapias capaces de evitar enfermedades y retrasar los trastornos vinculados a la edad. El envejecimiento de la población es una muestra de que hoy vivimos más y con mayor calidad de vida.

Aplazamiento de la maternidad

Por otro lado, nos encontramos ante el aplazamiento de la maternidad, cada vez más habitual en la sociedad de hoy en día. Fuentes estadísticas indican como la edad media en que las mujeres tienen su primer hijo se sitúa en los 32 años, y es posible que la cifra sea mayor en el caso de los hombres. Tener hijos es el final de una cadena que empieza cuando acabamos los estudios, nos independizamos o encontramos nuestro primer trabajo. En todo caso, la realidad es que tener hijos cada vez más tarde es una evidencia.

Atender a dos generaciones distintas, además de conciliar dicha tarea con la vida profesional, conlleva un alto nivel de estrés difícil de gestionar, además de ser un gasto elevado que afecta a la economía personal.

El estrés, la preocupación y el agotamiento, padecido de manera continuada en el tiempo, afecta gravemente a la salud de las personas, incluso pudiendo derivar en posibles estados de ansiedad y depresión.

Para cualquier trabajador con responsabilidades y preocupaciones familiares, resulta difícil concentrarse al cien por cien en el trabajo, y a la inversa. Esta relación no solo afecta sobre el estado de salud del trabajador, generando en la mayoría de casos situaciones conflictivas en la persona y en la familia, sino que también supone un perjuicio para la organización.

 

Implementación de programas de conciliación en la empresa

El enfrentamiento existente entre el desarrollo de la vida personal, familiar y laboral es una realidad, de la que surge la necesidad de implementar programas de conciliación en las empresas. Encontrar el equilibrio entre todas y cada una de las dimensiones de la vida del trabajador supone comprender que todas ellas son fundamentales en su bienestar, de ahí la necesidad de armonizarlas.

Aunque la conciliación laboral sigue siendo la gran asignatura pendiente en la sociedad del siglo XXI, la adopción e implementación de políticas de conciliación se encuentra en auge. La mayoría de organizaciones, así como la sociedad en general, son plenamente conscientes de la necesidad de disponer de nuevas herramientas alineadas con las necesidades actuales.

Los beneficios que incluyen son:

Aumento de la energía y concentración de los empleados en sus horas de trabajo.

Reducción del estrés y todas sus consecuencias negativas para el individuo, como la ansiedad o la depresión; y para la empresa, como el absentismo o la rotación.

Aumento de la productividad de los trabajadores, gracias una vida más plena.

Mejores relaciones entre los empleados y entre la plantilla y la gerencia, una consecuencia natural cuando los individuos se sienten valorados y entienden que sus necesidades son tomadas en consideración.

Mayor retención del talento, algo que se consigue cuando el entorno de trabajo es positivo y las condiciones laborales justas.

Atracción de talento. La empresa se vuelve más atractiva para trabajar, ya que se percibe como una compañía que se preocupa por sus trabajadores.

Las medidas que fomenten la conciliación de las personas serán imprescindibles para construir verdaderas empresas saludables y para generar satisfacción y motivación entre sus empleados.