Claves para evitar los accidentes in itinere o en misión

El objetivo principal de la prevención de riesgos laborales es promover la seguridad y salud de las personas trabajadoras. Con el propósito de mejorar las condiciones de trabajo, administraciones públicas y empresas, destinan todo tipo de recursos. Aun así, las contingencias profesionales siguen produciéndose, comportando pérdidas económicas, sociales y, por encima de todo, personales.

Egarsat, con el ánimo de ayudar a las empresas a reducir su siniestralidad, ha elaborado el presente "procedimiento preventivo desde la perspectiva de la seguridad vial", donde se exponen los principales aspectos a considerar por parte de aquellas personas con responsabilidades en prevención de riesgos laborales en sus empresas, que quieran abordar un proceso interno para evitar y/o disminuir los accidentes in itinere y en misión.

  1. Formación en seguridad laboral vial. El hecho de disponer del permiso de conducir, no implica que se tenga toda la formación necesaria y adecuada en seguridad vial. Por ello, se pueden impartir cursos en esta materia donde se informe sobre los riesgos generales o específicos de la conducción, cambios de hábitos y actitudes al volante que pueden adoptar las personas trabajadoras, o los factores humanos que influyen en la conducción, entre otros. Otro tipo de formación a ofrecer, es aquella destinada a aprender a conducir de forma segura y/o defensiva (aprender a anticiparse a las situaciones de peligro), especialmente recomendada para los conductores profesionales.
  2. Campañas de concienciación. De forma periódica, es recomendable hacer llegar información que fomente el buen comportamiento al volante, entregando carteles y trípticos con recomendaciones, o instaurando de forma anual la semana de la movilidad, que a nivel europeo se celebra durante el mes de septiembre.
  3. Programa de cambio de actitudes. Implementar programas mediante los que se analicen las actitudes de la plantilla ante el volante. De este modo, se pueden detectar aquellas que no conllevan comportamientos seguros y concienciarla para fomentar el cambio.
  4. Medidas enfocadas a la organización del trabajo. Se pueden flexibilizar los horarios de entrada y salida para evitar las horas punta de circulación, o instaurar la jornada intensiva o el teletrabajo para disminuir y/o evitar desplazamientos, que son medidas organizativas que evitan la exposición al riesgo laboral vial.
  5. Organización de la carga de trabajo. El volumen de carga de trabajo y el tiempo establecido para llevarlo a cabo, incide directamente sobre los factores de riesgo en la conducción, como por ejemplo el estrés, la fatiga o el exceso de velocidad. Por ello, es recomendable que en la evaluación de la carga de trabajo se tengan en cuenta los plazos de entrega, tiempos de espera de carga y descarga, y tiempo de descanso en largos recorridos.
  6. Reducir el uso del vehículo privado. Fomentar entre la plantilla el uso del transporte público, animar a las personas a que realicen trayectos cortos con la bicicleta o el patinete, poner a su disposición un servicio de lanzadera (transporte de ida y de vuelta desde un mismo punto de partida y destino) o informar sobre la posibilidad de compartir vehículo con otras personas.
  7. Desplazamientos durante la jornada laboral. Para aquellas personas cuyo trabajo implica tener que desplazarse habitualmente, es recomendable tener estipuladas unas pautas de actuación a la hora de elegir el medio de transporte a utilizar. Por ejemplo, utilizando el tren o avión en distancias superiores a 300km.
  8. Vehículos de empresa. Contar con vehículos seguros realizando revisiones periódicas, a ser posible más exhaustivas que las estipuladas por el fabricante. Comprobar que el uso que se hace de los vehículos es adecuado y en caso de adquisición, procurar que cuente con la última tecnología en seguridad.
  9. Vías y rutas. Informar a la plantilla sobre las rutas seguras que existen en el trayecto a realizar, las zonas en las que hay concentración de tráfico y aquellos puntos que deben evitarse debido a su siniestralidad, así como las zonas de descanso disponibles en sus trayectos.
  10. Estudios sobre los accidentes. Para aquellos casos en los que no ha sido posible evitar el accidente, realizar diferentes estudios que nos ayuden a analizar los motivos por los que se han producido, y, de este modo, actuar directamente sobre ellos. Algunos ejemplos son los estudios sobre los perfiles de las personas trabajadoras y sobre los vehículos más accidentados.
  11. Realización de un plan de movilidad. Ante la necesidad de realizar actuaciones para proteger a la plantilla en materia de seguridad laboral vial, es aconsejable elaborar un plan de movilidad en el que se evalúen los riesgos y se propongan las medidas preventivas que se consideren oportunas para minimizarlos.

Contacta con nosotros a través de gestpreven@egarsat.es si quieres solicitar asesoramiento individualizado en esta materia.