Alteradores endocrinos: ¿Qué son y cómo pueden perjudicarnos?

En nuestro entorno existen sustancias que pueden influir en el desarrollo del cuerpo humano y en sus acciones internas. Son las llamadas sustancias alteradoras endocrinas. La mayor parte de la población nunca ha oído hablar de ellas, o desconoce los problemas de salud que pueden derivar de la exposición a las mismas.

Pero, ¿qué son los alteradores endocrinos, también conocidos como disruptores endocrinos? Según el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT), se definen como “una sustancia exógena[1] o mezcla de ellas que altera las funciones del sistema endocrino y, en consecuencia, provoca efectos adversos para la salud en un organismo intacto o su progenie o en (sub)poblaciones”. Por tanto, para que una sustancia sea considerada un alterador endocrino, debe cumplir los criterios que se enumeran a continuación:

  • Mostrar un efecto adverso en un organismo intacto o en su descendencia, produciendo un cambio en la morfología, fisiología, crecimiento, desarrollo, reproducción o duración de la vida de un organismo.
  • Tener un modo de acción endocrino, es decir, alterar el funcionamiento del sistema endocrino.
  • Crear un efecto adverso como consecuencia del modo de acción endocrino.

[1] No se encuentran de manera natural en el organismo.

Los alteradores endocrinos una vez están en contacto con el cuerpo humano pueden generar efectos adversos para la salud, en el sistema reproductor masculino y femenino, en los órganos hormono dependientes[2], en el desarrollo del sistema neurológico, en el metabolismo del organismo y en el sistema neuro inmunológico. Su vía de contacto con los seres humanos puede ser:

  • Digestiva: por el consumo de alimentos y aguas contaminadas (Ej. por el uso de pesticidas, herbicidas en las etapas de fabricación, por la adición de conservantes, por el uso de envases plásticos, etc.).
  • Dérmica: a través de la absorción de la piel (Ej. perfumes, productos cosméticos, pastas de dientes, desodorantes, geles hidroalcohólicos, cremas de protección solar, etc.).
  • Respiratoria: por inhalación (Ej. pinturas, polvo, inhalación de gases y partículas en el aire etc.).
  • Transferencia biológica: a través de la placenta y la lactancia.
  • Intravenosa/parenteral: en entornos hospitalarios.

[2] Órganos que dependen de las hormonas.

Estas substancias están presentes también en el entorno laboral, siendo las más habituales:

  • Fitosanitarios y biocidas
  • Dioxinas
  • Alquilfenoles
  • PCBs (bifenilos policlorados)
  • HCB (Hexaclorobenceno)
  • Ftalatos
  • BPA o Bisfenol A
  • Parabeno

Por ello, desde egarsat hemos elaborado un documento para poder entender de forma sencilla los principios básicos de los alteradores endocrinos, su ubicación en el entorno laboral, cómo identificarlos y aplicar medidas preventivas para minimizar la exposición.

Contacta con nosotros a través de gestpreven@egarsat.es si quieres solicitar asesoramiento individualizado en esta materia.