Desde el instante en el cual nacemos, es condición inherente del ser humano la búsqueda de la felicidad. Entendida, quizá en un inicio de la vida, como un placer satisfecho, tras saciar una necesidad fisiológica, para posteriormente ser comprendida como un estado subjetivo de bienestar logrado tras cumplir sus deseos y objetivos planteados.
En este estado, las personas son capaces de “hacer frente a los momentos de estrés de la vida, desarrollar todas sus habilidades, poder aprender y trabajar adecuadamente y contribuir a la mejora de su comunidad” (OMS) y por supuesto aumentar su creatividad y productividad en todas sus esferas, incluida la laboral.
La persona que goza de este estado de bienestar, se siente bien consigo misma, con un sentir y pensar positivo, donde las expectativas y los logros se encuentran equilibrados, siendo capaz de afrontar con éxito las demandas personales y laborales diarias de forma productiva y enriquecedora. Este estado implica un equilibrio entre las emociones, los pensamientos y las conductas adoptadas.
Las organizaciones, cada día más conscientes de ello, llevan a cabo acciones para promocionar la salud psicológica de su personal, siendo esto un argumento diferenciador para la retención del talento, contando así con personas con buena salud mental, capaces de responder de forma positiva y resolutiva ante las demandas laborales, redundando en resultados positivos para la empresa.
En este sentido, debe contemplarse la prevención de riesgos laborales como una potente herramienta para, no solo proteger, sino también mejorar la salud mental de las trabajadoras y de los trabajadores. Una profunda comprensión de las condiciones psicosociales presentes en los puestos de trabajo, es esencial para conseguir eliminar aquellas que puedan socavar la salud psicológica y a su vez, potenciar las que generen bienestar psicológico.
Al respecto Egarsat, ha elaborado el código de buenas prácticas Promoción del bienestar psicosocial en el trabajo. Un manual que pretende ayudar a comprender que son los factores psicosociales.
En él se definen, de forma clara que estos deben entenderse como las características de las condiciones de trabajo, vinculadas con las relaciones interpersonales y con la organización del trabajo (su contenido, el modo en cómo se realizan las tareas, etc.). Y que, para garantizar la salud psicológica de las personas, debe evitarse que los factores psicosociales se conviertan en factores de riesgo laboral, en condiciones disfuncionales, deficientes o adversas para que no adquieran, entonces la probabilidad de afectar negativamente a la salud mental, emocional y social de las personas.
Además, se expone de forma concisa y ordenada, los principales factores psicosociales, acompañándolos de un total de 34 posibles acciones preventivas organizacionales a implementar para garantizar las condiciones de trabajo óptimas para gestar el bienestar psicológico de las personas en el seno de la empresa.
Contacta con nosotros a través de gestpreven@egarsat.es si quieres solicitar asesoramiento individualizado en esta materia.