¿Conoces los beneficios de los 17 objetivos de desarrollo sostenible y qué podemos aportar como personas y como empresa?

En 2015, la ONU aprobó la denominada Agenda 2030, con la finalidad de poner fin a la pobreza, proteger el planeta y mejorar las vidas y las perspectivas de las personas en todo el mundo, a través de la consecución de 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en un plazo de 15 años, con especial necesidad de actuación durante la década 2020-2030.

Los ODS, -entre los que encontramos los que buscan incidir sobre la salud y el bienestar, el crecimiento económico, el cambio climático, la educación o la igualdad- están todos interconectados entre sí, y cada uno de ellos tiene metas específicas, para cuyo cumplimiento intervienen como parte de la solución tanto gobiernos, como organizaciones internacionales, líderes mundiales, empresas, e incluso personas a título individual.

Respecto a las empresas, la Agenda les da un papel fundamental, les ofrece distintas oportunidades de negocio y las anima a centrarse en aquellos ODS que estén más identificados con sus prioridades en función del sector al que pertenezcan y que estén definidos en función de los impactos positivos y negativos que puedan causar. Algunos ejemplos de ODS que inciden en las empresas, son:

» Reducir en un tercio la mortalidad prematura por enfermedades no transmisibles mediante la prevención y el tratamiento y promover la salud mental y el bienestar (ODS 3)

» Asegurar la participación plena y efectiva de las mujeres y la igualdad de oportunidades de liderazgo a todos los niveles decisorios en la vida política, económica y pública (ODS 5)

» Promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentar la formalización y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros (ODS 8)

» Aumentar la investigación científica y mejorar la capacidad tecnológica de los sectores industriales de todos los países, en particular los países en desarrollo, entre otras cosas fomentando la innovación y aumentando considerablemente, de aquí a 2030, el número de personas que trabajan en investigación y desarrollo por millón de habitantes y los gastos de los sectores público y privado en investigación y desarrollo (ODS 9)

En este sentido, aunque a priori parece que el cumplimiento de las metas establecidas mediante los ODS está reservado especialmente a grandes empresas, también podemos realizar actuaciones que contribuyan a la Agenda 2030 como individuos o como PYMEs (las cuales representan más del 95% de nuestro tejido empresarial y generan el 70% del empleo).

¿Cómo podemos contribuir individualmente?
  • Respecto a la electricidad, podemos apagar la luz o desconectar el ordenador o el televisor cuando no los necesitemos, utilizar electrodomésticos o bombillas de consumo energético eficiente, o tender la ropa en lugar de utilizar secadora. También aislar ventanas y puertas para aumentar la eficiencia energética, ajustar la temperatura en verano y en invierno a través de una calefacción y refrigeración energéticamente eficiente, o instalar paneles solares.
  • En cuanto a los desplazamientos, podemos elegir andar, utilizar el transporte público, la bicicleta, y mantener el coche en buen estado utilizándolo de manera colectiva.
  • Podemos actuar con responsabilidad ante la actual escasez de agua mediante duchas cortas en lugar de llenar la bañera, cerrando el grifo cuando nos lavemos los dientes, o no enjuagando los platos antes de ponerlos en el lavavajillas.
  • En relación a la compra de alimentos, también podemos efectuar diferentes acciones, como comprar productos de proximidad para ayudar a los productores de la zona y evitar desplazamientos de larga distancia, planificar la compra del menú mediante listas, congelar las sobras antes de que se estropeen, utilizar restos de comida como fertilizante, utilizar bolsas reutilizables, generar menos basura, reciclar…
  • Otras acciones que contribuyan pueden ser realizar pagos on-line o mediante smartphone en lugar de papel, donar la ropa que ya no utilicemos, comprar en empresas que lleven a cabo prácticas responsables…
Pequeña y mediana empresa

El objetivo 8.3, citado anteriormente, hace referencia a las PYMES de manera directa, cuando dispone como fin “promover políticas orientadas al desarrollo que apoyen las actividades productivas, la creación de puestos de trabajo decentes, el emprendimiento, la creatividad y la innovación, y fomentar la formalización y el crecimiento de las microempresas y las pequeñas y medianas empresas, incluso mediante el acceso a servicios financieros.»

Para el Pacto Mundial de la ONU, la sostenibilidad de una empresa radica en producir más utilizando menos recursos, gestionando de modo responsable en base a 10 principios que “se estructuran en 4 áreas temáticas y pueden aplicarse a cualquier tipo de organización, independientemente de su tamaño, sector de actividad o lugar de operaciones”:

  • Derechos humanos
  • Trabajo
  • Medio ambiente
  • Lucha contra la corrupción

Los ODS también pueden conllevar una oportunidad de manera directa e indirecta para este segmento empresarial, pues pueden ayudarlas a acceder a nuevas tecnologías y a la digitalización, reducir la factura fiscal de la empresa y de sus trabajadores, llevar a cabo acciones de responsabilidad social corporativa, incrementar el uso de energías renovables, ahorrar en costes, establecer alianzas con empresas que requieren que sus proveedores trabajen en favor de la sostenibilidad, diseñar modelos de negocio basados en la sostenibilidad, obtener facilidades para contratar con el sector público en la concesión de subvenciones, mejorar su imagen ante consumidores, o llevar a cabo medidas sobre la salud y bienestar de las personas trabajadoras.

En este sentido, siguiendo la metodología SDG Compass (sistema de referencia a escala internacional promovida por el Pacto Mundial de Naciones Unidas para potenciar la acción empresarial en ODS), las empresas pueden alinear en 5 pasos su estrategia conforme a la Agenda 2030, de modo muy similar a cualquier metodología de mejora continua:

      1. Conociendo los ODS y cómo se puede contribuir a su cumplimiento desde la empresa, con el impulso de gerencia y la alta dirección, y designando un responsable que se encargue asimismo de su difusión ante los distintos stakeholders.
      2. Definiendo prioridades, fortaleciendo los impactos positivos y reparando o eliminando los negativos.
      3. Definiendo objetivos y compromisos realistas, específicos y medibles, como pueden ser la mejora de la organización en el trabajo para disminuir el estrés, el fomento de un estilo de vida saludable, o la formación a las personas trabajadoras sobre buenos hábitos alimenticios.
      4. Integrando la Agenda 2030 en la gestión interna de la empresa, a través de los departamentos clave e implicando a las personas en su consecución, revisando tanto las acciones que ya se estén llevando a cabo como las futuras.
      5. Reportando y comunicando la evolución y el grado de consecución de la Agenda, mediante herramientas como puede ser la Herramienta del Informe de Progreso de la Red Española del Pacto Mundial.

En conclusión, los ODS implican un beneficio directo e indirecto tanto para las personas como para las empresas (sean del tamaño y actividad que sean), como elementos que forman parte de una Sociedad, un país, o el propio planeta. Todos formamos parte de la solución.

Para más información, puede consultarse la web de la ONU, así como la “Guía para pymes ante los objetivos de desarrollo sostenible”.

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