Recomendaciones para mantener una actitud positiva en el trabajo

¿Qué es la actitud positiva en el Trabajo?

Es una disposición optimista y entusiasta dirigida no solo a nuestra actividad laboral sino también a todas las personas involucradas en ella.

Hay momentos en los que cuesta mantener esta actitud por mucho que nos guste nuestro trabajo porque parece que:

  • Nada ocurre a la medida de nuestras necesidades.
  • El ambiente laboral se torna pesado.
  • Un cambio de tu superior imprime un nivel de exigencia que te lleva al estrés.
  • La actividad se torna rutinaria y contamos los minutos para terminar cada tarea.

Es en esos momentos en que, cultivar una actitud positiva ayuda mucho, porque contribuye de manera determinante a que tu trabajo te resulte agradable y hace que los momentos de crisis no se experimenten de forma severa.

Ventajas e importancia de tener una actitud positiva

España es uno de los países europeos en el que más horas se dedica al trabajo, (según un estudio realizado en 2018) al año suman un total de 1.695 horas. El tiempo que pasamos en la oficina o teletrabajando es en muchos casos, mayor que el que pasamos con nuestros seres queridos o haciendo otras actividades que nos apasionan.

Por ello, es tan importante tener una actitud positiva en el trabajo, generar un ambiente cómodo, de colaboración, en el que sentirse a gusto, ya que nuestro bienestar personal depende en gran medida de las vivencias laborales. De ahí que valga la pena esforzarnos por construir y mantener una actitud positiva en el trabajo.

Desarrollar la calidad en nuestro trabajo: saber que estamos haciendo bien nuestra labor y evolucionando en ella, es uno de los factores que más nos motiva. Por ello debemos tener en cuenta:

  • Entender bien cuáles son los requisitos y habilidades que exige el trabajo y esforzarnos por ajustarnos a ellos.
  • Buscar métodos para realizar nuestras tareas de manera más eficiente.
  • Proponernos metas ambiciosas. No solo cumplir, sino identificar cuál es el escalón que sigue en la evolución laboral.
  • Conocer bien la empresa, identificar sus políticas, su filosofía y su estructura.

Desarrollar conductas positivas y proactivas: no solo es necesario cultivar una actitud positiva hacia las tareas que desempeñamos, sino también hacia las personas con las que formamos equipo. Cuando el ambiente laboral es positivo, crece automáticamente la motivación. Si logramos cultivar buenas relaciones, no nos sentiremos trabajando entre compañeros anónimos, sino compartiendo con colaboradores que tienen una causa en común. Unas conductas y valores que nos ayudarán a conseguirlo serían:

  • Ser responsable y puntual.
  • La cortesía, ante todo.
  • La honestidad.
  • Aprender a gestionar el conflicto, exponiendo los desacuerdos, sin agredir, ni herir a nadie.

Desarrollar la automotivación: para aquellos momentos en los que no tienes a tu lado a alguien que reconozca tus esfuerzos, es muy importante que aprendas a no desanimarte y que seas consciente de que estás dando la mejor versión de ti. Para automotivarte te proponemos:

  • Cuidar tu aspecto físico: arreglarte de forma adecuada.
  • También sonreír.
  • No olvides tampoco valorar tus logros.
  • Reconócete: de vez en cuando, enviarte mensajes positivos.

En resumen podemos recomendar 8 pautas para mantener la actitud positiva en el trabajo:

    • Ser proactivo.
    • Mantener una buena relación con los compañeros.
    • Marcar nuevas metas y objetivos.
    • Evitar conflictos.
    • Adaptarse a los cambios.
    • Cuidar las comunicaciones.
    • Concentrarse y ser puntual.
    • Entender el sentido de las tareas que realizas.

Cómo mantener una actitud positiva en el trabajo

Durante años, hemos escuchado, leído y conversado sobre la importancia de mantener una actitud positiva frente a las dificultades que la vida nos presenta. Pero es tiempo de renovar nuestra forma de pensar al respecto y generar nuevos hábitos que nos permitan lograr lo que queremos en el ámbito laboral:

  • No dejes que te invadan los pensamientos negativos.
  • No dejes que el exceso de pensamiento positivo, te desvirtúe la realidad.

Los excesos y los extremos no son buenos compañeros, por ello debes:

  • Cambiar tus hábitos de pensamiento.
  • Mejorar tus mecanismos de “defensa” frente a las frustraciones.
  • Encontrar la llave para encender tu motor interior.