Por una movilidad sin emisiones, desplazamientos seguros y trabajadores saludables
La Semana Europea de la Movilidad (SEM) 2020, que este año se celebrará del 16 al 22 de septiembre, bajo el lema “Por una movilidad sin emisiones”, tiene por objetivo neutralizar las emisiones de carbono para el 2050 tal y como se recoge en el Pacto Verde Europeo. Se trata de una campaña de sensibilización dirigida por un lado a los ciudadanos, –para que éstos se desplacen de una forma más sostenible, invitando a reflexionar sobre el uso irracional del coche privado,- y por otro a las ciudades europeas, para animarlas a que promuevan modos de transporte sostenibles. Durante esta semana, distintas ciudades europeas llevan a cabo multitud de actividades dirigidas a la concienciación sobre la necesidad de una movilidad que equilibre el crecimiento económico y a su vez el cuidado del medio ambiente.
España, es uno de los países líderes en participación, pues en el 2019 del total de 3136 ciudades europeas que participaron, 561 fueron españolas y aportaron un total de 2202 medidas permanentes.
Este año, la semana viene marcada por la situación actual provocada por la pandemia de la COVID-19, la cual ha transformado la forma de desplazarnos
El confinamiento vivido y la posterior vuelta escalonada a la nueva normalidad han conllevado un parón brusco de las actividades humanas y un descenso de los desplazamientos. Este hecho, ha implicado consecuencias negativas a nivel económico pero, paradójicamente, ha tenido efectos positivos para el medio ambiente porque los niveles de contaminación en ciudades han descendido notablemente. Asimismo, ello ha implicado una mejora de la salud de la población ya que, según la OMS, la contaminación aumenta el riesgo de padecer enfermedades respiratorias agudas, –como la neumonía,- y crónicas, –como el cáncer del pulmón y las enfermedades cardiovasculares.–
Paralelamente a las acciones que se están llevando a cabo para solventar esta crisis sanitaria, los gobiernos están implantando medidas para reactivar la economía. Ante esto, es lógico temer una posible explosión de las emisiones contaminantes, conllevando de nuevo repercusiones negativas para el medio ambiente y también para la salud de las personas. Por otra parte, la reanudación de la actividad laboral, está comportando un aumento de los desplazamientos de los trabajadores, que en muchas ocasiones optan por el vehículo privado motorizado con el objetivo de evitar el contagio de la COVID-19, sin embargo, a priori, esta medida parece ser opuesta si se persigue una movilidad sin emisiones.
En definitiva, la semana Europea de la Movilidad de 2020, además de impulsar la participación en el desarrollo de buenas prácticas y medidas permanentes en nuestras ciudades, brinda un momento para la reflexión. A nivel individual, es el momento de replantearse otras formas de desplazarse, optando por hacerlo en bicicleta, en patinete eléctrico o viajar a pie. De igual forma, es la oportunidad para que las empresas se replanteen sus planes de movilidad con medidas que faciliten una movilidad sostenible para sus trabajadores.
En este sentido las empresas interesadas en adherirse a la semana Europea de la movilidad pueden hacerlo mediante la Carta de Adhesión para Empresas, Asociaciones e Instituciones que se encuentra en la web del ministerio de para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, quien pone a disposición el siguiente el correo medioambiente@semanaeuropeamovilidad.es para cualquier duda al respecto.
La participación de los ciudadanos, de las ciudades y las empresas, es vital para conseguir otras formas de moverse, beneficiosas para el medio ambiente y para la salud de las personas.
