Beneficios de ser una empresa saludable

Empresas saludables son aquellas que promueven la salud en el lugar de trabajo más allá del cumplimiento legal en prevención de riesgos laborales y que gestionan de manera global la salud integrándola en todas las políticas de la empresa.

Se trata de organizaciones que implementan programas de bienestar y promoción de la salud con posterioridad a la gestión de aspectos organizativos tales como la conciliación y la flexibilidad horaria, dado que estos factores repercuten favorablemente en la salud integral de las personas que las integran.

BENEFICIOS PARA LA EMPRESA

Aumento de productividad y competitividad

Aunque la implementación de programas de bienestar y promoción de la salud puede verse a priori como un coste, en realidad las empresas saludables incrementan su productividad al mejorar la salud global de las personas, pues ello comporta un aumento de la motivación y, por consiguiente, la reducción del absentismo y del presentismo.

Disminución de costes

Un proyecto de “Empresa Saludable” conlleva un ROI (retorno sobre la inversión) favorable, tal y como prueban innumerables estudios que analizan la rentabilidad de cada euro invertido en salud. De hecho, la implantación de acciones para promover el bienestar y la salud en trabajo reporta beneficios económicos derivados tanto del aumento de la productividad como de la reducción de las bajas médicas y su duración, al contar con personas sanas y motivadas.

A modo de ejemplo, invertir en programas dirigidos a la deshabituación tabáquica, proporciona además de beneficios en la salud, importantes ahorros económicos derivados de la disminución del presentismo (un fumador está una media de 40 minutos de su jornada laboral fumando) y del absentismo (suelen tener más bajas y de mayor duración).

Mejora la imagen de la organización

Aquellas organizaciones que integran el concepto de empresa saludable en su estrategia y objetivos, cuentan con una plantilla más sana y motivada, reflejándose no sólo en sus resultados, sino también en su propia imagen corporativa frente al resto de empresas del sector, el mercado y la Sociedad en general.

Atracción y retención de talento

Las actividades realizadas desde la perspectiva de la promoción de la salud ayudan a atraer y retener el talento. De hecho, el nivel de rotación en empresas saludables es menor. Por otra parte, hoy en día, entrados ya en la 4ª revolución industrial, uno de los factores más valorados por las personas es la flexibilidad y la conciliación, con lo que las empresas saludables constituyen un foco muy atractivo a la hora de escoger trabajo y como barrera de salida del talento.

BENEFICIOS PARA EL TRABAJADOR

Mejora su salud y calidad de vida

Las organizaciones que implementan programas de bienestar y promoción de la salud contribuyen al bienestar global de su personal, ya sea mediante programas de alimentación saludable, de deshabituación tabáquica o de prevención de la obesidad. Estos programas, fomentados desde la cultura del win-win y puestos en práctica en las empresas, son extrapolables al plano personal de los trabajadores beneficiándolos tanto a ellos como a sus familias, por lo que son muy bien recibidos y, en consecuencia, potencian el engagement y la motivación.

Disminución de los accidentes y de las enfermedades profesionales

Una empresa saludable, dispone de una concienciación frente a los riesgos laborales que va más allá de lo dispuesto en la ley. Crear una cultura saludable conlleva previamente, el convencimiento a todos los niveles jerárquicos de que uno de los activos más importantes de la organización, son las personas. Por ello, todas las estrategias están integradas para velar por la salud y la seguridad de las plantillas y, en consecuencia, para eliminar o reducir los accidentes y las enfermedades profesionales, logrando un ambiente más sano y seguro.

Incluso atendiendo al contexto social y empresarial, es fácil descubrir que la no adopción de estos programas puede acabar relegando a las empresas a las últimas posiciones del sector, pues los trabajadores valoran en gran medida el salario emocional y no contemplarlo puede llevarlas a no ser competitivas, a no atraer talento, o incluso a tener que reinventarse para lograr su propia pervivencia.

Como numerosos estudios han demostrado, las empresas saludables logran un retorno sobre la inversión o ROI derivado principalmente de la incidencia favorable sobre su imagen corporativa, la mejora de sus indicadores, su productividad, la disminución del absentismo (laboral y emocional) y del presentismo.

En conclusión, las empresas que deciden emprender estrategias y acciones planificadas en el tiempo para ser saludables, invirtiendo recursos en implementar programas de promoción de la salud más allá de acciones puntuales, consiguen tanto un beneficio organizacional como sobre las personas que las conforman, contando con trabajadores motivados e identificados con los valores de la empresa. En definitiva, un beneficio para todos.

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Conscientes de ello a través de nuestra amplia experiencia asesorando a empresas, hemos emprendido el “modelo egarsat empresa saludable”, que constituye un paso más allá en la gestión de las personas al promover la salud y el bienestar en el lugar de trabajo, aunando los esfuerzos del empresario, de los trabajadores y de la sociedad.

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