Buenas prácticas en el ámbito laboral para promover la salud cardiovascular

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Las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en los países desarrollados y las causantes de que cada año fallezcan unos 17 millones de personas, con la previsión de que en el año 2030 esta cifra alcance los 25 millones de personas en todo el mundo, siendo responsables de alrededor del 30% de las muertes a nivel mundial según la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Estas enfermedades tienen un origen multifactorial. La mayoría de los casos están relacionados con factores de riesgo modificables, entre los que se encuentran la hipertensión arterial (HTA), las dislipemias (niveles altos de lípidos principalmente colesterol y triglicéridos), la diabetes mellitus (DM), el consumo de tabaco, el consumo de alcohol, la obesidad y el sedentarismo, que están asociados a determinados estilos de vida.

Promover una empresa cardiosaludable no solo mejora la calidad de vida de los trabajadores al disminuir el riesgo de padecer enfermedades, sino que también conlleva repercusiones positivas a nivel empresarial, favoreciendo el clima laboral y la satisfacción de los trabajadores, y disminuyendo el absentismo laboral con el consiguiente ahorro en costes laborales y fortalecimiento de la imagen de la empresa.

Teniendo en consideración que el lugar de trabajo es una oportunidad para el desarrollo de actividades de promoción de la salud, se deberían implementar actuaciones que favorezcan hábitos de vida saludable y crear entornos físicos adecuados que conduzcan a adoptar y mantener estilos de vida cardiosaludables, trabajando aspectos como la alimentación y la actividad física.

Estos son algunos ejemplos de buenas prácticas para favorecer la actividad física en el trabajo:

  • Fomentar el uso de las escaleras en lugar de los ascensores.

  • Favorecer pautas activas laborales, mediante ejercicios de movilidad, estiramiento, tonificación muscular y/o ejercicios aeróbicos entre leves y moderados.

  • Realizar walking meetings, es decir, reuniones caminando en lugar de estar sentados.

  • Promover la realización de actividad física: organizando caminatas, campeonatos deportivos, prácticas deportivas como pilates o marcha nórdica y/o facilitando el acceso a gimnasios.

  • Organizar actividades lúdicas como clases de baile.

  • Difundir programas de actividad física organizados por la comunidad.

Para promover una alimentación saludable en el ámbito laboral se pueden llevar a cabo algunas de las siguientes prácticas:

  • Talleres de menús saludables.

  • Máquinas de vending con alimentos saludables.

  • Servicio de fruta fresca.

  • Menús saludables en el comedor de la empresa que incluyan por lo menos un plato de  hortalizas y verduras, así como fruta fresca o cocida de postre. Fomentar el consumo de estos platos, por ejemplo, resaltándolos en el menú informativo.

  • Ofrecer menús saludables en los eventos organizados por la empresa.

Si deseas ampliar información sobre actividad física, alimentación y abandono del hábito tabáquico, ponemos a tu disposición las siguientes recomendaciones elaboradas por Egarsat:

–       Beneficios de la actividad física para la salud

–       10 recomendaciones para comer cardiosaludable

–       Consejos para mantener unos niveles de colesterol adecuados

–       Consejos para dejar de fumar

–       Superar el “síndrome de abstinencia” al dejar de fumar

En la web Estilos de Vida Saludables del Ministerio de Sanidad, Consumo y Bienestar hay información sobre actividad física y sedentarismo, prevención del tabaquismo, alimentación saludable, consumo de riesgo y nocivo de alcohol.

En la página web de la OMS también puedes encontrar información sobre actividad físicaalimentación sanareducción del consumo de sal y tabaco.