E-commerce, sumemos en prevención

Es un hecho innegable que el crecimiento exponencial de las tecnologías de la información y las comunicaciones (TIC) ha tenido un efecto directo en nuestro estilo de vida. Su gran impacto ha hecho que adquiramos nuevas formas de comunicarnos, ha modificado nuestros hábitos de consumo e incluso algunas empresas han encontrado nuevas oportunidades de negocio: el llamado e-commerce o comercio electrónico.

¿QUÉ ENTENDEMOS POR E-COMMERCE O COMERCIO ELECTRÓNICO?

El e-commerce, comercio electrónico, o comercio on-line se puede definir como el uso de plataformas digitales para comprar o vender productos o servicios a través de internet.

Hace tiempo que este sector está en constante crecimiento, presentándose como una buena alternativa para realizar compras sin necesidad de desplazarse, y llegándose a convertir en una nueva oportunidad de negocio para muchas empresas, independientemente del sector, producto, o servicio que ofrezcan (restauración, electrónica, etc.).

La fácil adaptación de las personas a este nuevo consumo digital ha hecho que la demanda haya aumentado a pasos agigantados, propiciando al mismo tiempo la creación de nuevos puestos de trabajo. Uno de los principales puestos es el de los repartidores a domicilio o “riders”, descritos como aquellos trabajadores que prestan sus servicios a plataformas digitales.

Sus principales tareas son el reparto de comida u objetos a los domicilios particulares de los clientes que lo solicitan a través de aplicaciones móviles (en adelante, App). Generalmente, los clientes realizan encargos a través de la App y la empresa es la encargada de gestionar el contacto entre dicho cliente y el “rider”. La función principal de este último es ir a recoger el producto en el comercio que se le indique y llevárselo al consumidor en un tiempo establecido. Su medio de transporte principal son las motocicletas, bicicletas y patinetes eléctricos.

e-commerce-riders

El Real Decreto-ley 9/2021 favorece el cumplimiento de la Ley 31/1995, de Prevención de Riesgos Laborales, en cuanto a que las empresas tienen que promover la seguridad y salud de los trabajadores, eliminando o disminuyendo los riesgos derivados de su puesto de trabajo.

¿QUÉ ESTABLECE LA NUEVA LEGISLACIÓN?

El 12 de mayo se publicó el Real Decreto-ley 9/2021, por el que se modifica el texto refundido de la Ley del Estatuto de los Trabajadores, aprobado por el Real Decreto Legislativo 2/2015, de 23 de octubre, que tiene por objeto garantizar los derechos laborales de los trabajadores que se dedican al reparto en las plataformas digitales.

El Real Decreto-ley, que entrará en vigor el 12 de agosto de 2021, regula «la precisión del derecho de información de la representación de personas trabajadoras en el entorno laboral personalizado», y «la regulación de la relación trabajo por cuenta ajena en el ámbito de las plataformas digitales de reparto». En él se introducen las siguientes novedades legislativas:

  • Se incluye un nuevo supuesto (d) en el artículo 64.4 del Estatuto relativo a los derechos de información y consulta y competencias, donde se especifica: «Ser informado por la empresa de los parámetros, reglas e instrucciones en los que se basan los algoritmos o sistemas de inteligencia artificial que afectan a la toma de decisiones que pueden incidir en las condiciones de trabajo, el acceso y mantenimiento del empleo, incluida la elaboración de perfiles».

  • Asimismo, se introduce una novedosa Disposición adicional vigesimotercera, que regula la presunción de laboralidad en el ámbito de las plataformas digitales de reparto estableciendo que «se presume incluida en el ámbito de esta ley la actividad de las personas que presten servicios retribuidos consistentes en el reparto o distribución de cualquier producto de consumo o mercancía, por parte de empleadoras que ejercen las facultades empresariales de organización, dirección y control de forma directa, indirecta o implícita, mediante la gestión algorítmica del servicio o de las condiciones de trabajo, a través de una plataforma digital».

RECOMENDACIONES PREVENTIVAS

El crecimiento acelerado de los puestos de trabajo de repartidores a domicilio o “riders” va de la mano con la preocupación por su seguridad y salud laboral. El medio para llevar a cabo esta actividad laboral suele ser mediante bicicletas, motocicletas y patinetes eléctricos, lo que puede comportar un aumento significativo del riesgo de sufrir accidentes laborales viales. Por ello, desde mutua egarsat queremos ofrecer una serie de recomendaciones destinadas a garantizar la salud y el bienestar de estos trabajadores.

Recomendaciones generales

  • Evaluar y escoger la ruta más segura para llegar al destino correspondiente.
  • Organizar con tiempo el número de repartos para evitar ir con prisas.
  • Prestar máxima atención en las zonas donde frecuentemente haya mucho tráfico o afluencia de personas: semáforos, cruces, rotondas, pasos de peatones, etc.
  • Está prohibido usar el teléfono móvil, así como auriculares conectados a dispositivos de audio.
  • No ingerir alcohol o medicamentos que puedan influir en la percepción y/o concentración.
  • No conducir ante la falta de sueño o sensación de fatiga.
  • Intentar descansar adecuadamente, y mantener una buena postura al circular.
  • Antes de salir, informarse de la previsión meteorológica.

Bicicleta

  • Antes de su uso, es necesario asegurar que todos sus componentes están en óptimas condiciones (frenos, cambios, ruedas, cadenas, etc.).
  • Se recomienda usar siempre el casco, aunque solo es obligatorio en vías interurbanas.
  • Usar el carril bici siempre que sea posible. Es recomendable buscar rutas donde se circule por está vía, aunque se tarde más en llegar al destino.
  • En caso de circular de noche, utilizar el chaleco y las señales reflectantes para que el resto de vehículos puedan visualizar a la persona correctamente.
  • Circular en línea recta, y no hacerlo entre vehículos o realizando “eses”.
  • Sujetar el manillar con las dos manos.
  • Utilizar los lugares reservados para aparcar la bicicleta.
  • Extremar las precauciones en caso de lluvia: encender las luces intermitentes, llevar una prenda reflectante de color amarillo, disminuir la velocidad, evitar los charcos o bolsas de agua y vestir con ropa impermeable.

Motocicletas

  • Usar una vestimenta visible y adecuada para reducir la abrasión con el asfalto en caso de caída.
  • El uso del casco, a ser posible con visera.
  • Llevar las luces encendidas en cualquier tipo de vía.
  • Indicar adecuadamente y con antelación las maniobras que se van a realizar, utilizando los intermitentes.
  • Circular por el carril derecho y en línea recta, evitando realizar “eses”.
  • En caso de realizar adelantamientos, hacerlo de forma segura y por el carril izquierdo.
  • En caso de encontrar atascos de tráfico, respetar el turno y no adelantar entre los vehículos.
  • Lo más recomendable es evitar desplazarse en días de lluvia, y escoger otras alternativas, como por ejemplo el transporte público, el automóvil o ir andando. En caso de no tener otra opción, se deben extremar las precauciones: reducir la velocidad y circular despacio, evitar realizar maniobras bruscas, mantener más distancia de seguridad con otros vehículos, evitar pasar por charcos o bolsas de agua (aquaplaning) y ponerse una vestimenta adecuada.

Patinetes eléctricos

  • Aunque no sea obligatorio, utilizar el casco es totalmente recomendable, con la finalidad de evitar lesiones en la cabeza en caso de choque o caída.
  • Valorar el uso de otras protecciones, como son las rodilleras, coderas y guantes.
  • Recordar que un patinete es menos visible que un coche y, además, apenas hace ruido. Por ello, es recomendable llevar chaleco reflectante, especialmente en horas con poca luz como al amanecer o al atardecer o por una zona de poca visibilidad. De esta forma, se facilita la visibilidad tanto para otros vehículos como para peatones.
  • Evitar conducir por zonas mal iluminadas y, si es inevitable, utilizar por ejemplo un foco frontal que ilumine el trayecto.
  • Circular a una velocidad adecuada y permitida.
  • Tener siempre presente por qué zona es posible moverse con el patinete y quién tiene preferencia. Respetar a los peatones, ya que la prioridad siempre es suya. Asimismo, respetar al resto de vehículos, pues aun teniendo preferencia, hay que evitar situaciones peligrosas.
  • No perder de vista el asfalto, prestar atención a las irregularidades de la vía, evitar baches y tener cuidado con los bordillos y las bandas reductoras de velocidad.
  • Planificar la ruta, para asegurarse de circular únicamente por lugares autorizados.
  • Circular preferentemente por el carril bici o carriles autorizados.
  • Señalizar las maniobras a realizar, principalmente los giros a derecha o izquierda.
  • Estacionar el patinete de forma adecuada buscando algún punto de aparcamiento reservado para tal fin.
  • Evitar exponer al patinete a temperaturas extremas ya que puede presentar problemas con la batería, y mantenerlo siempre en buen estado prestando especial atención a las ruedas.
  • Recordar seguir la correspondiente normativa específica que exista en el municipio o ciudad.
  • En invierno, usar ropa de abrigo que no impida la movilidad y guantes que permitan agarrarse bien al patinete.
  • En zonas muy frías, tener cuidado con las placas de hielo, evitándolas todo lo posible. En caso de lluvia, evitar utilizar el patinete y, en caso de no poder prescindir de él, hacerlo de forma segura: circular más despacio de lo habitual, aumentar la distancia de seguridad y tener especial cuidado al pasar por zonas que resbalen (como alcantarillas o pasos de cebra).

Los “riders” realizan su trabajo principalmente en vías urbanas, interurbanas y travesías, hecho que comporta realizar el reparto de forma solitaria y mantener mayoritariamente contacto vía telemática o telefónica con la organización, el establecimiento y el cliente. Esto puede conllevar consigo el riesgo de sufrir estrés laboral. El estrés puede conllevar efectos negativos sobre la salud, a nivel físico, mental y emocional, que pueden verse agravados por las condiciones psicosociales del puesto de trabajo. Algunos de los factores para que se genere son los siguientes:

  • Cuando la carga de trabajo supera la capacidad de los trabajadores para llevarlo a cabo de manera saludable: la empresa y el trabajador deben de tener en cuenta que la carga de trabajo ha de ser equivalente a los tiempos de reparto. Deben fijarse objetivos alcanzables y organizar la jornada laboral acorde a los tiempos, teniendo en cuenta las demandas de los clientes en la zona correspondiente, los itinerarios o rutas para llegar al destino y el medio de transporte que utilizado por el trabajador.

  • Uso de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (en adelante, TIC): debido a que los trabajadores tienen que estar conectados de manera continua a las TIC para recibir los pedidos de los clientes, se puede acabar generando una situación de tecnoestrés. Por ejemplo, como consecuencia de la falta de habilidad para su uso o de una sobrecarga de trabajo. El tecnoestrés se entiende como un estado mental donde la persona tiene percepciones negativas hacia las TIC. Para evitarlo, es recomendable formar a los trabajadores en su uso, utilizarlas cuando sea estrictamente necesario, fomentar actividades que no requieran siempre el uso de las mismas, priorizar la comunicación entre personas (cuando sea posible), y formar e informar a la plantilla sobre su uso correcto y los riesgos que pueden comportar.

El principal riesgo ergonómico con el que se pueden encontrar los “riders” son los asociados con la manipulación de cargas de los pedidos que hay que llevar a los clientes, añadiendo mayor o menor esfuerzo según el medio de transporte utilizado.

La organización debe tener en cuenta:

  • Las particularidades de la carga y el esfuerzo físico necesario al manipularla.
  • El medio de transporte utilizado por los trabajadores.
  • La demanda de la actividad (itinerario, distancia de la entrega, ritmo, etc.).

Formación e información de los riesgos a los que están expuestos y las medidas preventivas correspondientes. Se recomienda que los trabajadores:

  • No manipulen cargas pesadas o que sean difíciles de manejar.
  • No carguen con productos voluminosos o de difícil agarre, ya que pueden provocar desequilibrios en la conducción.
  • No pongan el cuerpo en una posición inestable.

En resumen, se puede concluir que a raíz de la globalización y las nuevas tecnologías van surgiendo nuevos puestos y oportunidades de trabajo, que requieren nuevas medidas que garanticen la salud, seguridad y bienestar de las personas con el objetivo de reducir la siniestralidad laboral y poniendo especial atención a los accidentes viales.

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