La satisfacción laboral como herramienta preventiva

La reincorporación al trabajo tras un período largo de ausencia, puede conllevar para algunas personas padecer sensación de tristeza, malestar general, desánimo o insomnio. Se trata de síntomas relativamente comunes, que pueden prevenirse trabajando aspectos como la satisfacción personal y laboral, fomentando los beneficios que supone el tener una rutina personal y profesional.

La satisfacción y el bienestar de cada persona dependen de muchos factores, y varían según la forma de ser y las preferencias. Lograrlo es una labor individual consistente en gestionar correctamente las emociones que se sienten a lo largo del día. Si estamos satisfechos con nosotros mismos, lo cual incluye también el ámbito laboral, volver al trabajo y a la rutina personal después de un largo periodo de tiempo resultará sin duda mucho más sencillo, e incluso gratificante.

Para ello, te ofrecemos una serie de pautas genéricas, que te facilitarán la gestión de las emociones y te ayudarán a sentir una mayor plenitud:

  • Valorar lo que se tiene sin pensar en lo que se puede conseguir.
  • Actitud positiva: crear un ambiente sano a nuestro alrededor, procurando un hogar en el que encontrarnos a gusto; fomentar las relaciones personales sanas; intentar poner límite al estrés y cultivar el optimismo, son prácticas que nos permitirán vivir de forma más saludable.
  • Descanso y tiempo libre: dejar tiempo libre para realizar actividades de ocio, hobbies y para descansar y dormir las horas necesarias. La acción de dormir resulta más reparadora si seguimos horarios regulares, evitamos las sustancias excitantes a partir de mediodía y aparcamos las preocupaciones. Es importante, asimismo, que el ambiente de nuestro dormitorio favorezca el descanso.
  • Dieta Mediterránea: siguiendo una dieta ligera y variada se adoptan los hábitos de vida y de cultura que mejor contribuyen a potenciar la salud, la longevidad y la calidad de vida.

Por otro lado, además del trabajo individual, dado que el ser humano es por naturaleza sociable y necesita relacionarse, las personas con las que convivimos, trabajamos y nos divertimos también pueden ayudarnos a conseguir un nivel mayor de satisfacción.

En este sentido, y si nos centramos en el ámbito laboral, en el que pasamos mucho tiempo, las relaciones con los compañeros influyen en nuestro grado de bienestar, y por ello es importante tener presentes los siguientes consejos:

  • Trabajar en equipo y valorar a los compañeros: la clave de trabajar bien y poder avanzar profesionalmente está en el trabajo en equipo, en ayudarse mutuamente y aprender juntos, ya que trabajar en solitario siempre es mucho más complicado y dificulta la consecución de los objetivos. Es importante tener presente que nadie es perfecto y todos podemos equivocarnos. Además, a menudo, de los errores nacen las soluciones.
  • Potenciar las habilidades sociales: hay que intentar que la diplomacia y la prudencia se impongan en todas las desavenencias que puedan surgir durante la actividad laboral.
  • Compartir las preocupaciones: explicar a los compañeros las dudas o problemas que podamos tener hará que relativicemos esas preocupaciones.

Las empresas pueden favorecer la consecución de estas pautas, conociendo mejor a sus trabajadores e implantando planes de desarrollo profesional que complementen el desarrollo personal de los empleados.

Establecer políticas de reconocimiento por el trabajo bien hecho, delegar responsabilidades en los colaboradores, pedir la opinión de los miembros del equipo para establecer las estrategias de trabajo o lograr una jerarquía accesible que preste un trato natural a los trabajadores, son medidas que facilitan el bienestar laboral del personal y su implicación con la organización, incrementando la satisfacción tanto personal como profesional.